lunes, 12 de diciembre de 2016

LAS ETS

Sífilis

La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual causada por una bacteria. Infecta el área genital, los labios, la boca o el ano y afecta tanto a los hombres como a las mujeres. Por lo general se adquiere por contacto sexual con una persona que la tiene. También puede pasar de la madre al bebé durante el embarazo.

La etapa temprana de la sífilis suele causar una llaga única, pequeña e indolora. Algunas veces, causa inflamación de los ganglios linfáticos cercanos. Si no se trata, generalmente causa una erupción cutánea que no pica, frecuentemente en manos y pies. Muchas personas no notan los síntomas durante años. Los síntomas pueden desaparecer y aparecer nuevamente.

Las llagas causadas por la sífilis facilitan adquirir o contagiar el VIH durante las relaciones sexuales. Si está embarazada, la sífilis puede causar defectos congénitos o abortos. En casos raros, la sífilis causa problemas de salud serios e incluso la muerte.

Si se detecta a tiempo, la enfermedad se cura fácilmente con antibióticos. El uso correcto de preservativos de látex disminuye enormemente, aunque no elimina, el riesgo de adquirir y contagiarse la sífilis.

Herpes Genital

El herpes genital es una enfermedad de transmisión sexual causada por el virus del herpes simple. Puede causar llagas en el área genital o rectal, nalgas y muslos. Puede contagiarse al tener relaciones sexuales vaginales, anales u orales con alguien que lo tenga. El virus puede contagiarse aún cuando las llagas no están presentes. Las madres pueden infectar a sus bebés durante el parto.

A los síntomas se los llaman comúnmente brotes. Las llagas aparecen usualmente cerca del área donde el virus ingresó al cuerpo. Las llagas son ampollas que se rompen y se vuelven dolorosas, para luego sanar. A veces, las personas no saben que tienen herpes porque no presentan síntomas o éstos son muy leves. El virus puede ser más grave en recién nacidos o en personas con un sistema inmunitario debilitado.

La repetición de los brotes es común, en especial durante el primer año. Con el tiempo los síntomas aparecen con menor frecuencia y son más leves. El virus permanece en su cuerpo para siempre.

Existen exámenes que pueden diagnosticar el herpes genital. No existe cura. Sin embargo, las medicinas pueden ayudar a disminuir los síntomas, reducir los brotes y bajar el riesgo de contagio a otras personas. El uso correcto de condones de látex puede reducir, pero no eliminar, el riesgo de contraer o contagiar el herpes.


Clamidia


Chlamydia es un género de bacterias gramnegativas perteneciente a la familia Chlamydiaceae, orden Chlamydiales, filo Chlamydiae.

Es la enfermedad bacteriológica más común1 y se transmite a través del sexo vaginal, anal y oral; así como al compartir juguetes sexuales. Se cura con un antibiótico y la mejor prevención es el preservativo.

Castellanizado como "clamidia", y genéricamente entendido como plural ("las clamidias") para hacer referencia a Chlamydia spp., la taxonomía y nomenclatura de este grupo es un tema controvertido sobre el cual no existe un total acuerdo entre los expertos (ver sección Taxonomía más adelante), así como tampoco la forma de contagio. Con la información disponible en la actualidad, taxonómica y sistemáticamente, el género Chlamydia incluye tres especies: C. trachomatis, C. muridarum y C. suis.

Clínicamente, se reconocen actualmente —para el humano— cuatro especies patogénicas importantes: C. trachomatis, C. pneumoniae, C. psittaci y C. pecorum. Las dos primeras se consideran parásitos estrictos del ser humano y de transmisión interhumana (productoras de enfermedad infectocontagiosa). En cambio, C. psittaci y C. pecorum son patógenos secundarios de aves y mamíferos.


Microbiología

Chlamydia es un grupo de bacterias de tamaño pequeño, (en relación a otras bacterias) y forma cocos agrupados en cadenas. Su principal característica es el ciclo replicativo intracelular, lo cual las convierte en parásitos obligados.

Presentan una pared celular tipo gramnegativa, sin embargo, el peptidoglicano está ausente o casi imperceptible (a pesar de tener genes para su síntesis). Los principales antígenos de las clamidias están presentes en la pared(en la "membrana externa"), la cual contiene el lipopolisacárido (LPS), la proteína principal de la membrana externa (MOMP, del inglés "Major Outter Membrane Protein") y otras dos proteínas ricas en cisteína: una proteína de envoltura (62Kd) y una lipoproteína (12Kd).

Tanto la MOMP como el LPS, son los componentes antigénicos más importantes.

Estas bacterias expresan un epitope lipopolisacárido específico de familia (ex epitope específico de género). Contenido G+C aproximadamente 40 mol%.
Forma de vida

Son parásitos intracelulares obligados de las células de los vertebrados. Al poseer esta característica escapan a menudo del sistema inmunitario. Su ciclo de desarrollo adquiere dos formas: el corpúsculo elemental y el corpúsculo reticulado o inicial, que representan la forma extracelular e intracelular del parásito respectivamente.

Cultivo: no se cultivan en los medios microbiológicos habituales, recurriendo a cultivos celulares.

Las Chlamydiae son bacterias intracelulares, pues no poseen toda la maquinaria necesaria para su crecimiento. Este crecimiento intracelular permite a las Chlamydiae producir una infección crónica, al evitar la]] de la célula a la que infecta. Este mecanismo de infección crónica explica la patogenia de algunas enfermedades que producen: arteriosclerosis en el caso de la Chlamydia pneumoniae, tracoma con ceguera y salpingitis con obstrucción tubárica en el caso de Chlamydia trachomatis.